Si la energía se conserva cuando
se transforma en otra u otras formas de
energía, ¿por qué terminan por pararse las bolitas de estos péndulos?
Lo que ocurre
es que solo se conserva la cantidad, no la calidad. Después de la
transformación seguimos teniendo la misma cantidad de energía, pero solo una
parte es utilizable, el resto se degrada al transformarse en
energías residuales, como el calor o el ruido, que pasan al
ambiente y no sirven para la realización de un trabajo.