Paso1: LLenar la botella con agua muy caliente.
Paso 2: Dejamos que el agua caliente el plástico de la botella.
Paso 3: Vaciamos el agua de la botella, con lo que se "llenará de aire" y cerramos inmediatamente.
Paso 4: Dejamos que se caliente el aire de la botella con el calor que desprende el plástico del que está hecha.
Paso 5: Metemos la botella en el congelador.
Paso 6: El aire al enfriarse se contrae y disminuye la presión en el interior de la botella. Como la presión atmosférica es superior a la la del interior, aplasta al plástico y la deforma.